Latest Entries »

Bienvenida

Primeramente dar la bienvenida a todos los visitantes.

Gracias por visitar el Blog de un humilde estudiante de Humanidades.

Vamos a entrar en materia:

¿Qué es el sofismo y quienes eran los sofistas?

Para responder a estas preguntas vamos a darnos una vuelta por la Atenas del siglo V a.C.

Los sofistas fueron, en sus inicios, un grupo de pensadores griegos que vivieron entre el siglo IV y V. Siendo originarios de colonias griegas, enseñaron en muchas ciudades helénicas, principalmente en Atenas, centro político y cultural de la Hélade.

Los dos máximos exponentes de esta época fueron: Protágoras de Abdera  y Gorgias de Leontinos.

Del sofismo hay innumerables acepciones «oficiales» pero vamos a rescatar aquella que creo que más se acerca a lo que vulgarmente se entiende por este término, vamos exponer la definición que hace de ellos la universidad de Columbia (USA): «originalmente, fueron los maestros itinerantes en la Grecia del siglo V a.C., que proporcionaron  educación a través de conferencias y a cambio recibieron honorarios de sus audiencias. El término fue dado como señal de respeto.» A continuación os dejo el enlace de la universidad por si alguien desea leer algo más:  http://www.answers.com/topic/sophists#ixzz1fMpuCQUq

Es resumidas cuentas, fueron los primeros maestros de la antigüedad, eso sí, cobraban por ello.

Este Blog nace con la idea de restituir la imagen de estos sabios de la antiguedad. Vamos a comenzar un viaje sin destino final, una aventura que comenzaremos en la Atenas del siglo V a.C. y que nos llevará a ……. vosotros decidiréis donde terminaremos.

Buen viaje a todos.

Leedlo, no tiene desperdicio. Según lo veo yo, fue un genio incomprendido.

«El viejo problema teológico de “creer” y “saber” – o, más claramente de instinto y razón – es decir, la cuestión de si, en lo que respecta a la apreciación del valor de las cosas, el instinto merece más autoridad que la racionalidad, la cual quiere que se valore y se actúe por unas razones, por un “por qué”, o sea por una conveniencia y utilidad, – continua siendo aquel mismo viejo problema moral que apareció por vez primera en la persona de Sócrates y que ya mucho antes del cristianismo, escindió los espíritus. Sócrates mismo, ciertamente, había comenzado poniéndose, con el gusto de su talento, -el gusto de un dialéctico superior- de parte de la razón; y en verdad, ¿qué otra cosa hizo durante toda su vida más que reírse de la torpe incapacidad de sus aristocráticos atenienses, los cuales eran hombres de instinto, como todos los aristócratas, y nunca podían dar suficiente cuenta de las razones de su obrar? Sin embargo, en definitiva reíase también, en silencio y en secreto, de sí mismo: ante su conciencia más sutil y ante su fuero interno encontraba en sí idéntica dificultad e idéntica incapacidad ¡Para qué, decíase, liberarse, por tanto de los instintos! Hay que ayudarlos a ellos y también a la razón a ejercer sus derechos, – hay que seguir a los instintos pero persuadir a la razón para que acuda en su ayuda con buenos argumentos. Esta fue la auténtica falsedad de aquel grande y misterioso ironista; logró que su conciencia se diese por satisfecha con una especie de autoengaño: en el fondo se había percatado del elemento irracional existente en el juicio moral. – Platón, más inocente en tales asuntos y desprovisto de la picardía del plebeyo, quiso demostrarse a sí mismo, empleando toda su fuerza – ¡la fuerza más grande de que hasta ahora hubo de emplear un filosofo! – que razón e instinto tienden de por sí a una única meta, al bien, a “Dios”; y desde Platón todos los teólogos y filósofos siguen la misma senda, – es decir, en cosas de moral ha vencido hasta ahora el instinto, o “la fe”, como la llaman los cristianos, o “el rebaño”, como lo llamo yo. Habría que excluir a Descartes, padre del racionalismo (y en consecuencia abuelo de la Revolución), que reconoció autoridad únicamente a la razón: pero ésta no es más que un instrumento, y Descartes era superficial«

Como lo prometido es deuda, os dejo la última entrega de la relación entre Matrix y la filosofía. Disfrutadla.

Como lo prometido es deuda os dejo la tercera parte de la trilogía de Matrix y la filosofía.

Es, al igual que las anteriores, muy interesante y didáctica. Disfrutadla.

Veamos los progresos de Keanu Reeves en filosofía. La segunda parte de nuestro viaje dentro de la filosofía de Matrix, disfrutadla es buenisima. La verdad es que los sofistas de antaño estarían encantados con esta forma de ver la realidad.

Relacionar la archiconocida película Matrix y la filosofía parece algo sencillo, pero relacionar a autores tan diferentes como Platón, Nietszche y Nozick con ella, me parece una tarea harto difícil.

Os dejo la primera parte de un extenso y completo documental sobre el particular. Está en inglés con subtítulos en español. A mi me parece muy didáctico e interesante.

Hoy la parte primera, y a partir de ahora os iré colgando una nueva entrega cada semana. Disfrutalas y me vais contanto que os parecen.

Bertrand Russell, en opinión de muchos posiblemente haya sido el filósofo más influyente del siglo XX, al menos en los países de habla inglesa. Considerado junto con Gottlob Frege como uno de los fundadores de la Filosofía analítica. Es también considerado uno de los dos lógicos más importantes del siglo XX, siendo el otro Kurt Gödel. Escribió sobre una amplia gama de temas, desde los fundamentos de las matemáticas y la teoría de la relatividad al matrimonio, los derechos de las mujeres y el pacifismo. También polemizó sobre el control de natalidad, los derechos de las mujeres, la inmoralidad de las armas nucleares, y sobre las deficiencias en los argumentos y razones esgrimidos a favor de la existencia de Dios. En sus escritos hacía gala de un magnífico estilo literario plagado de ironías, sarcasmos y metáforas que le llevó a ganar el Premio Nobel de Literatura.

Os dejo los nuevos diez mandamientos del genial filósfo, disfrutadlos.

1. No te sientas completamente seguro de nada.

2. No creas que merece la pena ocultar la prueba, pues ésta es seguro que saldrá a la luz.

3. No te desaliente nunca pensar que no vas a tener éxito.

4. Cuando encuentres oposición, aun cuando sea de tu pareja o de tus hijos, esfuérzate por vencerla con argumentos y no por la autoridad, pues la victoria basada en la autoridad es ficticia e ilusoria.

5. No tengas respeto a la autoridad de otros, pues siempre se encuentran autoridades que opinan lo contrario.

6. No utilices el poder para reprimir opiniones que creas perniciosas, pues si lo haces, las opiniones te reprimirán a ti.

7. No temas parecer excéntrico al opinar, pues todas las opiniones ahora admitidas fueron antes excéntricas.

8. Mira con más agrado la discrepancia inteligente que el asentimiento pasivo, pues si valoras como es debido la inteligencia, lo primero supone un asentimiento más profundo que lo segundo.

9. Sé escrupulosamente veraz, aun cuando la verdad sea inconveniente, pues será aún más inconveniente si tratas de ocultarla.

10. No sientas envidia por la felicidad de otros que viven en un paraíso de necios, pues sólo un necio puede creer que eso es la felicidad.»

A mi me seducen enormemente, son de una realidad asombrosa.

Por desgracia es la segunda vez este año que tenemos que lamentar la pérdida de una gran voz.

Donna Gaines, descansa en paz.

Hola amigos os dejo el enlace para jugar. Recordad volver al blog con la flecha atrás.

index.htm

Os dejo a nuestro amigo Fernando Savater explicando la figura y obra de Immanuel Kant, disfrutadla,
merece la pena.

Es filosofía en estado puro.

Queridos amigos, como lo prometido es deuda ahí os dejo una pequeña información sobre nuestro nuevo protagonista: Immanuel Kant.

Immanuel Kant nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg, Prusia, ciudad que contaba en la época con unos 50.000 habitantes. Su padre, Johann-Georg, sillero de profesión, se había casado en 1715 con Anna Regina Reuter con la que tuvo nueve hijos, siendo el cuarto Immanuel.

En 1732, ingresa en el Collegium Fridericianum, considerada entonces la mejor escuela de Königsberg. El pietismo dominaba toda la organización del colegio, lo que suponía una profunda religiosidad y un tipo de vida dominado por la austeridad. Allí adquirió sólidos conocimientos de las lenguas clásicas, así como de matemáticas y lógica.

La filosofía predominante en Alemania era el racionalismo de Wolff, quién publicó sus obras en alemán, y no en latín, como era todavía la costumbre mayoritaria, penetrando su pensamiento profundamente en todos los círculos culturales de mediados del siglo XVIII. Estudió en la Universidad de Königsberg donde entabló amistad con uno de sus profesores, Knutzen, wolfiano, quien le inició en el estudio de las obras de Newton y Wolff, y puso a su disposición su biblioteca personal. Pero también se puso al corriente de las tendencias empiristas que procedían de Inglaterra y de los ideales de la Ilustración francesa.

En 1747 terminó sus estudios en la Universidad y fue entonces cuando ejerció, hasta 1754, como profesor privado. En 1755 obtuvo de la Universidad de Königsberg el título de Doctor en Filosofía, con una disertación «Sobre el fuego». En 1769 las Universidades de Erlangen y Jena le ofrecieron sendas cátedras que Kant rechazó, siendo propuesto al año siguiente para la de Lógica y Metafísica de la Universidad de Königsberg, tomando posesión de ella el año 1770 con la famosa Disertación «Sobre la forma y principios del mundo sensible e inteligible», que se considera como el punto de partida del llamado «período crítico», a lo largo del cual Kant desarrollará su propia filosofía.

Con su nombramiento como Catedrático su labor docente le ocupa menos tiempo, pudiendo dedicarse más intensamente a ordenar sus pensamientos y a desarrollar su filosofía. Pero el tiempo que creía suficiente para ello se fue alargando considerablemente y, pese a haber anunciado repetidamente la aparición de su obra, ésta no será publicada hasta 11 años después, en 1781, con el título de «Crítica de la razón pura”. A ella le siguieron los «Prolegómenos para toda metafísica futura», en 1783, en la que pretendía exponer con mayor claridad que en la anterior los principios de su filosofía, la «Fundamentación de la metafísica de las costumbres».

En 1783 compró una casa en Königsberg en la que viviría hasta su muerte. Kant gustaba de las relaciones sociales, aunque nunca contrajo matrimonio. Kant no salió de Königsberg, donde llevó una vida que se caracterizó por su sencillez, regularidad, y ausencia de perturbaciones, a no ser el conflicto que mantuvo con la censura bajo el reinado de Federico Guillermo II, a raíz de la publicación de su obra «La religión dentro de los límites de la mera razón». Probablemente el emperador se sintiera amenazado por la difusión de los ideales de la Ilustración en Alemania y el triunfo de la Revolución francesa, de los que Kant era ferviente admirador. Kant se vio obligado a firmar un escrito comprometiéndose a no volver a hablar ni a escribir públicamente de religión, promesa de la que se sintió desvinculado a la muerte del emperador, ocurrida en 1797.

El 12 de febrero de 1804 moría en su ciudad natal, siéndole rendidos los últimos honores en un gran funeral. Para entonces la filosofía de Kant había alcanzado ya gran difusión y aceptación en los principales círculos culturales de Alemania y un considerable eco en el resto de Europa.

Una brillante biografía de un genio del pensamiento humano.

No sé a vosotros pero a mi lo de firmar un documento abjurando de hablar de religión me recuerda en gran medida al genial Galileo. ¿Coincidencia? yo diría que no.